La razón es una de las dos caras de la mente, siendo el otro la inteligencia. La razón está doblemente sujeta al objeto que observa y a la lógica que establece las reglas para calcular y razonar. La razón es a lo concebible lo que la inteligencia es a lo inteligible, mucho más vasto, si no ilimitado. Lo concebible es una abstracción y una construcción (los conceptos se generan y desarrollan), mientras que lo inteligible es una recepción (un espejo, speculum en latín) del significado. La razón funciona de forma hipotético-deductiva para desarrollar el conocimiento y mantiene la distancia entre sujeto y objeto; la inteligencia, en cambio, es la facultad de noesis, es decir, el conocimiento por participación, que identifica lo conocido, el conocer y el conocimiento.
Véase el artículo Razón e inteligencia, las dos caras de la mente.